Se acerca el invierno, y con él, la época de los resfriados, mocos, fiebres y dudas, muchas dudas. Los padres sabrán bien de lo que hablo, ya que es un tema que afecta a muchos niños y que puede dar lugar a complicaciones, sobre todo en niños con discapacidad motora severa. Existen diferentes causas por las cuáles, los niños son más vulnerables a padecer enfermedades respiratorias.
Hoy en día, la fisioterapia respiratoria pediátrica es un gran complemento al tratamiento médico que previene, trata y mejora la calidad del sistema respiratorio del niño.
Causas internas de enfermedad en el sistema respiratorio
La primera causa es puramente anatómica. El sistema respiratorio del niño, no es como el del adulto en miniatura. Los pulmones son inmaduros, los bronquios son de menor calibre y tienen muchos menos alvéolos respecto al pulmón adulto, por tanto, existe menos superficie de entrada de oxígeno al torrente sanguíneo. También hay que tener en cuenta al diafragma, ya que este músculo es el principal en la respiración, y en los niños tiene menor resistencia a la fatiga.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que en los dos primeros años de edad, la respiración es generalmente nasal. De ahí que cuando existe mucosidad nasal excesiva, la respiración se ve afectada, por ello es importante mantener la nariz libre de moco, sobre todo en los primeros cinco meses de vida.
No hay que olvidar que como todos los sistemas en la primera infancia, el sistema inmunológico también es inmaduro. De hecho, al nacer es casi incapaz de defendernos de los agentes externos y se va fortaleciendo a medida que éste entra en contacto con los gérmenes del ambiente.
Factores externos de enfermedad en el sistema respiratorio
Además de los factores propios del niño descritos anteriormente, existen otros de origen externo. La contaminación del aire o el tabaquismo de padres y cuidadores pueden afectar negativamente la salud del niño, aumentando el riesgo de infecciones. Además, el tabaquismo durante el embarazo puede provocar un retraso en el desarrollo pulmonar, y aumentar el riesgo de padecer enfermedades respiratorias en el futuro.
Un factor importante a tener en cuenta es el riesgo de contagio. Los niños que acuden a centros de atención a la infancia o al colegio tienen más posibilidades de contraer infecciones originadas por virus, transmitidas por tos, estornudos o contacto directo.
Patologías respiratorias más comunes en la infancia
Las patologías respiratorias más frecuentes en el lactante son la bronquiolitis, la bronquitis y la neumonía; y se caracterizan por ser infecciones en el aparato respiratorio del niño. Se presentan como una inflamación y acumulación de moco en las vías altas, y en los bronquios más finos. En el 80% de los casos están producidos por el VRS (virus respiratorio sincitial), pero también se puede producir por origen tóxico, alérgico o bacteriano.
Estos cursan como los síntomas de un resfriado (mucosidad, tos durante 2 o 3 días y a veces fiebre). Con los días la tos es más frecuente, la respiración es más rápida y dificultosa, se marcan las costillas al respirar, el abdomen sube y baja de manera exagerada y se ensanchan las fosas nasales. La respiración se vuelve ruidosa, con silibancias, burbujero, roncus o estertores.
El exceso de moco generado provoca que los cilios (estructuras encargadas de expulsar microbios y residuos) pierdan su función protectora. Este exceso de mucosidad provoca más inflamación, creándose un círculo vicioso. En este momento es cuando la fisioterapia respiratoria, junto con el tratamiento médico pueden actuar en beneficio del niño.
¿Qué es la fisioterapia respiratoria?
La fisioterapia respiratoria se encarga del tratamiento, prevención y estabilización de las diferentes enfermedades del aparato respiratorio o cualquiera que interfiera en su correcto funcionamiento, con el fin de mantener o mejorar la función respiratoria. La fisioterapia respiratoria infantil la debe llevar a cabo un fisioterapeuta con formación especializada, para conocer la anatomía y la fisiopatología respiratoria, y las técnicas adecuadas para cada caso. Es un complemento al tratamiento médico, haciéndolo más eficaz. En muchos casos disminuye la necesidad y la cantidad de medicación.
Tratamiento de patologías respiratorias en niños
Una vez se ha diagnosticado la patología, el tratamiento de fisioterapia se basa ayudar al niño a expulsar la mucosidad, mejorar la mecánica ventilatoria y prevenir el riesgo de infecciones. Para ello se utilizan técnicas de ventilación dirigida y controlada, presiones vibratorias, técnicas de tos provocada, técnicas de evacuación del moco, movilizaciones pasivas, manipulaciones vertebrales y terapia craneal, entre otras.
¿Cómo podemos evitar la patología respiratoria en nuestros hijos?
Como estas infecciones tienen una alta probabilidad de contagio, es importante la prevención con una buena higiene, manteniendo las manos limpias (tanto en niños como adultos), evitar contacto directo con la mucosidad, taparse boca y nariz al estornudar, etc. Una de las tareas por parte de los fisioterapeutas es enseñar a los padres a realizar lavados, aspiraciones (en caso de que sea necesario), técnicas de movilización de la mucosidad, y sobre todo los signos de alerta para detectar cuándo el niño puede presentar alguna de estas infecciones. Con ello evitaremos, no solo el contagio, sino también las complicaciones derivadas como pueden ser la otitis recurrente y el asma.
Hoy en día, la fisioterapia respiratoria es cada vez más conocida y demandada por los pediatras, gracias a los buenos resultados que se pueden obtener con este tipo de tratamientos. Pero aún queda mucho por hacer, ya que podrían beneficiarse de ella muchos más niños si su entorno médico o familiar fueran conocedores de esta terapia. Si tu hijo es propenso a sufrir alteraciones del sistema respiratorio, sería recomendable acudir a un fisioterapeuta respiratorio infantil, y avisar a su pediatra para que esté informado del tratamiento que está realizando.