Como cada año, uno de los propósitos más comunes es conseguir una alimentación saludable, mejorando nuestros hábitos alimenticios. Muchas veces esto no nos dura ni una semana, o bien, durante el año lo intentamos conseguir cada lunes, pero el miércoles ya hemos abandonado.
Para que este año lo consigas por fin, te damos algunos consejos para mejorar tu alimentación. No es necesario que los apliques todos juntos, puedes ir poco a poco incorporando a tu rutina diaria cada uno de ellos, hasta que finalmente consigas hacerlos todos. ¡ÁNIMO!
1. Consume más alimentos de origen vegetal que animal.
Aquí te proponemos dos consejos para conseguir este gran objetivo:
- Una buena forma para empezar poco a poco a conseguir este objetivo, es unirte al “Lunes sin carne” ( http://www.lunessincarne.net/campana/), una iniciativa que propone no consumir carne los lunes por respeto animal, por respeto al ecosistema y por tu salud. Fácil, ¿no?
- Aumenta una vez a la semana, una ración más de legumbres. Muchas veces, son las grandes olvidadas y a nivel nutricional, son riquísimas en nutrientes y fundamentales para una buena alimentación saludable. No solamente tenemos las opciones de guisos, también podemos hacer con ellas hummus, hamburguesas, croquetas, ensaladas…
2. Comer una pieza de fruta más al día.
Si eres de los que les cuesta comer fruta, ya sea por falta de costumbre, pereza de pelarla y arreglarla o porque hay algunas que no te gustan. Este puede ser un gran propósito para este año. Hay muchas formas de conseguirlo: puedes cambiar tus galletas del desayuno por una pieza de fruta; introducirla de postre en la comida o en la cena; o utilizarla como un snack en lugar de ir a la máquina de vending del trabajo.
¿Cómo conseguirlo más fácilmente? Ten tu frutero siempre lleno de fruta y que haya variedad, viéndola, seguro que finalmente, lo consigues.
3. Tu bebida estrella es el agua.
Este consejo, no es para que te obligues a beber más agua, si no para que bebas agua en lugar de otras bebidas, cuando tengas sed. No cabe ninguna duda, de que el agua, es la mejor bebida que podemos consumir. Otras opciones de alimentación saludables serían las infusiones, tés y cafés (por supuesto, sin añadirles azúcar ni edulcorantes, se deben consumir solas). Otra opción, si el agua “no te va mucho” es darle sabor con hierbas como menta, hierbabuena o con frutas como naranja, limón o frutos rojos. Y no te engañes, los refrescos aunque sean ligh o zero, no son una opción de alimentación saludable, deja estas bebidas para consumo ocasional, junto con las bebidas alcohólicas, incluido el vino y cerveza.
4. Planificar las comidas de la semana.
Si invertimos un ratito de un día en elaborar un menú semanal, durante la semana no tendremos que pensar más, simplemente miramos nuestro menú y listo. Al final no es perder el tiempo, si no ahorrarlo. Cuando elabores este menú, ten en cuenta los gustos y preferencias de tu familia, los horarios de trabajo, los alimentos que tienes que gastar, y por supuesto que sea un menú de alimentación saludable, para ello puede seguir el método del plato saludable. Una vez terminado, colócalo en un lugar visible, de esta manera toda la familia estará informado del menú semanal y conseguiremos evitar riñas.
5. Hacer una compra de alimentación saludable.
A partir del menú que hemos elaborado antes, analizamos nuestra despensa y nevera, y hacemos una lista de la compra con los alimentos que nos faltan. Cuando vayas a la compra, siempre hazlo sin hambre y cíñete únicamente a lo que hay apuntado, así no fallaras. Y si hemos hecho una buena compra, durante la semana conseguiremos hacerlo bien, no hay lugar a las improvisaciones.
6. Elige comida sana fuera y dentro de casa.
Lo de la comida sana dentro de casa, con los dos anteriores puntos, ya lo tenemos conseguido, ahora nos falta conseguirlo fuera. ¿Cómo lo hacemos? Pues lo que siempre les digo a mis pacientes, en todos los bares y restaurantes hay una ensalada, un tomate aliñado, un tomate con ventresca, una parrillada de verduras, un revuelto… No hay excusa, si uno de nuestros platos es verdura, ya conseguiremos hacerlo mucho mejor. Una vez hayas conseguido cambiar esto, deberíamos ir eliminando las salsas (y si tu acompañante/s quiere, puede pedirla aparte). Otra cosa a eliminar serían fritos y rebozados, para ello en lugar de calamares fritos, podemos pedirlos a la plancha. Sencillo, ¿no crees?