FIBRÓLISIS DIACUTÁNEA

 Hoy hablaremos de la fibrólisis diacutánea o la también conocida como técnica de Ganchos, técnica que recientemente hemos incorporado a nuestro centro, y que ya estamos viendo la espectacularidad de los resultados

 

¿Qué es la fibrólisis diacutánea?

La fibrólisis diacutánea es el método propio de la  fisioterapia para el tratamiento de las algias mecánicas del aparato locomotor por la destrucción de adherencias y corpúsculos irritativos inter-aponeuróicos o mio-aponeuróticos mediante unos «ganchos» aplicados sobre la piel.

El objetivo de la técnica es intentar dar movimiento, romper adherencias y fibrósis entre los ligamentos, musculos, tendones… que se unen por el tejido conjuntivo.

En muchas ocasiones este tejido del que hemos hablado, puede endurecerse, adherirse y provocar las llamadas fibrosis, y para mejorar la densidad de este tejido utilizaremos los ganchos

técnica de ganchos
Fibrólisis Diacutánea o Técnica de Ganchos

¿Qué efectos tiene la fibrólisis diacutánea?

  • Mecánicos: deshacer adherencias fibrosas y/o corpúsculos fibrosos producidos por depósitos úricos o cálcicos que se localizan preferentemente allí donde existen estancamientos venosos o periarticulares. La finalidad de su fibrólisis («rotura») es permitir al aumento del movimiento de los distintos planos tisulares.
  • Circulatorios: mediante liberación de histamina.
  • Reflejo: por inhibición de puntos reflejos (Knapp, Jones…).

Indicaciones

  • Adherencias fibrosas a consecuencia de traumatismos.
  • Fibrosis cicatriciales post-quirúrgicas.
  • Algias (inflamatorias o no inflamatorias) del aparato locomotor: miositis, epicondilitis, tendinitis, periartritis escápulo-humeral, pubalgias, lumbago, tortícolis, etc.
  • Neuralgias consecutivas a una irritación mecánica de los nervios periféricos: occpitalgia de Arnold, neuralgia cervico-braquial e intercostal, ciatalgia, cubitalgia, etc.
  • Síndromes tróficos de los miembros: algoneurodistrofia, síndrome del tunel carpiano, síndrome compartimental muscular, etc.

 

Contraindicaciones

  • Fisioterapeuta no iniciado en la técnica o un conocimiento insuficiente de la anatomia palpatoria y de la clínica.
  • Fisioterapeuta demasiado agresivo.
  • Mal estado de la piel: piel diáfana, melanómas, etc.
  • Mal estado trófico del sistema circulatorio: fragilidad capilar, varices, adenomas, etc.
  • Pacientes con tratamiento anticoagulante.
  • Contraindicado en niños y ancianos.

 En Clínica Atlas podemos ayudarte y mejorar tu calidad de vida, no dudes en contactar con nosotros 😉

 

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