En este post trataremos un tema que como fisioterapeuta me encuentro todos los días en consulta, normalmente este problema se da en pacientes con dolores de larga evolución y que no tienen una etiopatogenia clara. Durante esta entrada abordaremos distintos hábitos y forma de luchar contra nuestro dolor.
Es obvio y como siempre explico a mis pacientes, no todo el problema esta en los hábitos, a mí me gusta decir que su dolor lo tienen que ver como un quesito, dicho quesito lo vamos a dividir en 3 partes.
La primera parte será un 50% del quesito y será la parte mecánica de la que somos responsables nosotros como fisioterapeutas, como veis es la parte más importante y por tanto si nuestro paciente no mejora la responsabilidad mayor será nuestra, luego un 25% sus hábitos tanto de alimentación como físicos y el otro 25% su salud emocional. Es obvio que esta descripción es muy general y cada paciente es un mundo y la variabilidad esta ahí.
Una vez explicado esto, es importante que el paciente sea consciente de que tiene un 50% donde solo él puede hacer por mejorar su dolor y eso solo pasará si él de verdad lo desea, y hace caso de los profesionales, en caso de necesitarlos.
Es de una importancia capital en dolores crónicos que hablemos de una correcta alimentación, sin entrar en detalles porque no soy el profesional indicado, para ello están los dietistas-nutricionistas, es importante llevar una alimentación saludable, en la que exista una mayor presencia de alimentos de origen vegetal (frutas, hortalizas, frutos secos, legumbres, integrales, etc.), una menor cantidad de alimentos de origen animal tales como pescado, lácteos y huevos, un consumo ocasional de carnes rojas, y excepcional de carnes procesadas, en la que se ingieren poquísimos alimentos superfluos y en la que hay un escaso o nulo consumo de bebidas alcohólicas.
Ya que una alimentación no saludable, puede causar inflamación y con ello sufrimiento articular. Además una mala alimentación aumentará nuestro peso que también será dañino para nuestras articulaciones.
La segunda parte de nuestros hábitos será el ejercicio físico, es importantísimo que nos movamos, que tengamos un cuerpo fuerte y preparado para nuestra vida. Además la generación de endorfinas mediante el ejercicio físico según algunos estudios afirman que dicha sustancia es capaz de aliviar dolores, retrasar fatiga o estimular zonas del cerebro que aportan sensación de felicidad.
Es por ello, que a todos los que padezcáis esos dolores tan invalidantes, os animo a que le deis un giro a vuestros hábitos, tenéis un pedazo de 50% del quesito en vuestras manos y os animo a pelear por él. SOMOS LO QUE SOMOS DÍA A DÍA.
Por último y para despedirme me gustaría dejar claro que este una entrada donde solo transmito una opinión mía del abordaje del paciente, espero que os guste.